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Apostamos por métodos y técnicas de cultivo tradicionales para garantizar un producto de máxima calidad. La Trufa Negra de invierno (Tuber melanosporum Vit.), está considerada como la de mayor valor gastronómico entre todas las cultivadas en España.
- CULTIVO NATURAL
- CALIDAD ARTESANAL
- GARANTÍA DE FRESCURA
- MÁXIMA HIGIENE
ENTREGA EN 24/48h Tras la recepción de tu pedido se procede a la recolección de la trufa con la ayuda de nuestros perros truferos. El producto llegará a tu domicilio con la máxima frescura y aroma.
¿Por qué elegir Truf-Truf?
Gracias a los conocimientos adquiridos en mis estudios de Ingeniería Agrónoma y a la pasión por este hongo y sus secretos, me he dedicado a conocer sus necesidades y a investigar las variables que explican y permiten su desarrollo y producción. El hecho de disponer de plantaciones propias, principalmente de encinas micorrizadas con Trufa Negra (Tuber melanosporum), nos permite obviar intermediarios y asegurar la calidad desde la recogida hasta su punto de entrega.
"José Manuel del Castillo"
CALIDAD ARTESANAL
El cuidado de los cultivos, el esmero en la recolección y la aplicación de procesos tradicionales en cada una de las fases.
GARANTÍA DE FRESCURA
Innovador método de limpieza y conservación que nos permite ampliar la vida comercial de nuestras trufas.
MÁXIMA HIGIENE
El resultado es un producto sanitariamente garantizado que mantendrá la máxima frescura y todas sus cualidades.
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Faqs
Preguntas Frecuentes Sobre La Trufa
El primer documento donde se mencionan las trufas data aproximadamente del año 1750 a.C. y se debe a la cultura amorita en Mesopotamía. Se trata de un escrito impreso en una tableta de arcilla con escritura cuneiforme. También sabemos que civilizaciones posteriores como los egipcios (1000 a.C.) ya las usaron en la cocina, rebozadas en grasa o cocidas en papillote. Los druidas de las tierras celtas de Gales, Irlanda y Escocia (siglo IV a.C.) atribuían a las trufas poderes curativos y cualidades mágicas y las utilizaron como ingrediente en pócimas y rituales. Los griegos (siglo IV a.C.) organizaron concursos culinarios donde perfeccionaron el uso gastronómico de las “hijas del rayo” que encontraban cerca del mar Egeo. Y, nos consta, que los romanos, última gran civilización de la antigüedad clásica, también apreciaron su sabor y su presunto poder afrodisíaco.
Con la caída del Imperio Romano, la trufa entró también en la Edad Media y en un periodo de estigma y decadencia. La Iglesia prohibió su uso al asociarla a ritos paganos y a los lugares de reunión de sacerdotes y druidas en torno a las encinas donde se formaban aquellos frutos del demonio, pues así fueron denominadas por su extraña forma y color negro. Igualmente proliferaron las historias que relacionaban a nuestro hongo con bosques oscuros, moradas de brujas, hechiceros y aquelarres.
La luz del Renacimiento y la Edad Moderna, rehabilitó a la trufa. Volvió a las cocinas de las grandes casas reales y su consumo se extendió por toda Europa. Según parece, el mismísimo Napoleón Bonaparte volvió a confiar en las cualidades estimulantes de la virilidad asociados a la trufa.
De hecho los mercados franceses fueron los responsables de su popularización a lo largo del siglo XIX, aunque no será hasta los años sesenta del siglo XX, cuando gracias al avance de la ingeniería botánica y agronómica, se comiencen a establecer verdaderas plantaciones del preciado hongo, primero en Francia y luego en otros lugares de Europa, como Italia y España.
En la actualidad en España destaca la provincia de Teruel como uno de los principales productores. En la campaña 2022/2023 contó con una cosecha de más de 100 toneladas, una cantidad que va aumentando cada año.
Veneradas, perseguidas y rehabilitadas por fin, hasta la propia Iglesia, otrora su detractora, ha pasado a venerar la trufa. Qué hacen si no eso en la localidad francesa de Richerenches cuando anualmente el tercer domingo de enero rinden homenaje en la «Messe des Truffes» o Misa de las Trufas a Saint-Antoine; el santo patrón de los productores de trufas.
• (Tuber melanosporum) es la que más descriptores tiene: a fruta, a azufre, a vegetal, a caramelo, a tierra, a cuero y a mantequilla, a maíz y a fermentados. Es la Trufa Negra más común.
• (Tuber aestivum) recuerda a tubérculos, a vegetales, a cuero, a azufre, a mantequilla y a tierra húmeda.
• (Tuber brumale) tiene un punto a gas, a ajo, a champiñón, a frutos secos y a hierbas.
• (Tuber indicum), de procedencia China, tiene aromas a arbusto, a pepino, a champiñón, a plátano y a especias.
• La trufa blanca (Tuber magnatum) es italiana, se cría en el Piamonte y en Le Marche, y es completamente diferente.
En nuestro país se producen en distintas zonas geográficas del noreste español, se crían varios tipos de Trufa Negra según la temporada, (Tuber melanosporum), (Tuber aestivum) y la (Tuber brumale) encuentran condiciones óptimas climatológicas y orográficas sobre todo en Aragón, Catalunya, Soria, Burgos y el Levante valenciano, donde se necesita riego. Con otra climatología más de secano, la trufa del desierto o turma se cultiva en Murcia, pero se exporta principalmente a países árabes.
Actualmente hay varias campañas sobre la trufa en Aragón para poder acercar este exquisito producto a la gente y desechar el tópico de que la trufa es cara.
Para conservar la trufa por más tiempo, recomendamos congelarla teniendo en cuenta que la fecha máxima recomendada de consumo desde su congelación es de un año. Una vez congelada, cuando queramos consumirla no descongelaremos la trufa entera: laminaremos o rallaremos la cantidad de trufa que deseemos utilizar sobre el mismo plato en que vamos a consumirla y devolveremos el resto al congelador.
Podemos impregnar de aroma el brandy, o el aceite, así como desecarlas laminadas para posteriormente utilizarlas en guisos, cremas, salsas, sopas, etc. También podemos convertirlas en polvo y agregarlas como condimento.
Otra técnica sorprendente por sus resultados es la del trufado: queso, arroz, pasta, huevos…se transforman si los dejamos impregnarse de las cualidades de las trufas entre tres y cinco días dentro de un recipiente hermético en el frigorífico.
Las Trufas Negras son alimentos libres de colesterol, por lo que pueden servir de ayuda en dietas bajas en colesterol para prevenir la enfermedad arterial periférica, disminuir el riesgo de accidentes cerebro vasculares, enfermedades coronarias y prevenir la presión arterial alta. La Trufa Negra se puede y debe consumir durante el embarazo, es rica en nutrientes, agua y minerales, lo que la hace un alimento beneficioso para la salud tanto para nosotros como para el desarrollo de nuestro bebé. Además debido a su carácter afrodisiaco, desde la antigua Roma, las mujeres usaban trufa para quedarse embarazadas.
VALOR NUTRICIONAL:
Calorías (82),
Grasas totales (0,5 gr.),
Hidratos de carbono (13 gr.),
Proteínas (9 gr.),
Sodio (77 mg.),
Magnesio (28 mg.),
Agua (75-90 %).
También posee potasio, fósforo, yodo, selenio, hierro, calcio, y azufre.
Destaca el contenido en vitamina C y vitaminas B2, B3 y B9.
Equipo
Nuestro Equipo Canino
Zas
Setter / Border Collie, 4 añosMuy despierto y con muchas granas de buscar trufas, es el terremoto de la familia.
Sky
Setter / Border Collie, 6 añosCalmada pero intensa, no se le escapa ni una trufa por muy profunda que se encuentre.
"La Estrella Principal"
Ela
Drahthaar / Braco, 7 añosNuestra viejita barbuda, pero todavía mantiene la ilusión de salir a buscar.
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